Los sistemas de agua nebulizada constituyen hoy en
día la mejor alternativa a los sistemas gaseosos y en ciertas aplicaciones a
las instalaciones de agua convencionales ya que optimizan la utilización del
agua mediante la división en gotas de muy pequeño tamaño. Con ello se consigue
maximizar la superficie de intercambio de calor, facilitando la
evaporación. Estos sistemas reducen el riesgo de daños por agua sobre los
equipos protegidos.Para conseguir esta fina división, se utilizan unas
boquillas especialmente diseñadas y presiones de trabajo de entre 6 hasta 200
bares.
Las ventajas más importantes del sistema de agua
nebulizada son: la reducción drástica de la temperatura del riesgo protegido,
adecuado en fuegos profundos, adecuado en fuegos de líquidos inflamables,
eliminando el riesgo de reignición; mínimos daños por agua, facilidad de
recarga, ecológicoy menor sensibilidad a la estanquidad de la sala que se
quiere proteger.
Los sistemas de agua nebulizada se diseñan en
función de la aplicación que se quiere proteger, por lo que deben especificar
muy claramente para qué aplicación y para qué tipo de riesgo se han diseñado,
debiendo haber superado los protocolos de ensayo de fuego representativos para
cada aplicación. Los sistemas más habituales son los de inundación total, local
o activado por temperatura para el control, supresión o extinción del incendio.
Todas estas configuraciones se pueden encontrar con suministro de agua desde
red o desde depósito y para sistemas de impulsión con bomba o con cilindros.